viernes, 29 de agosto de 2008

A.L.U.B.A en el Instituto Francisco de Asis

En la localidad de Mariano Acosta se encuentra el Instituto Francisco de Asís en el cual llevo a cabo una charla informativa realizada por un especialista de ALUBA, (Asociación de Lucha contra la Bulimia y Anorexia) el Psicólogo Clínico Marcelo Bregua, quien brindo mucha información sobre Anorexia y Bulimia: causas, consecuencias, factores, síntomas, también nos dio pequeños testimonios sobre personas que las padecieron. Los distintos alumnos del Instituto tuvieron un espacio para preguntar sus inquietudes sobre el tema. En el cual cabe destacar:

¿Qué otras enfermedades se relacionan con la bulimia y anorexia?
- “Si existen trastornos relacionados, esta el caso de la Vigorexia que la padecen los hombres que tiene importantes consecuencias. También la Ortorexia que afecta mayoritariamente a las mujeres de alto nivel social, comienzan con una dieta saludable hasta que se vuelve una obsesión y llegan a la desnutrición. Además de la Drunkorexia y otros trastornos que surgen actualmente.”

¿Desde que edad se padece estos trastornos?
- “No hay una edad determinada pero últimamente tenemos pacientes muy pequeños, hay un caso de una niña de 3 años, así también de personas mayores como el caso de una mujer de 65 años, ambos reciben tratamiento psicológico y nutricional. Pero cabe destacar que la mayoría de las personas que sufren estos trastornos son los adolescentes"

¿Qué debemos hacer si conocemos a alguien que tiene anorexia o bulimia?
- “En el caso de conocer a alguien que la padece y quiere ocultarla, no debemos convertirnos en cómplices y contarles a la familia la situación, ellos sabrán que hacer e iniciaran un tratamiento antes de que sea demasiado tarde.”

Para más información ingresar a la pagina oficial de ALUBA: http://www.aluba.org/

viernes, 22 de agosto de 2008

Ortorexia: "Cuando la comida sana se vuelve una obsesion"

Los transtornos alimentarios y sus síntomas. Claramente podemos saber que son 3 los principales: anorexia, bulimia u obesidad. Bueno, el listado no termina ahi, ya que con la vida moderna y otros factores, podemos agrandar ese listado a cientos de nombres. Hoy veremos la Ortorexia.
La Ortorexia es el termino que se le da a la persona que se obsesiona con comer sano. No es una enfermedad que sea muy conocida, pero podemos detectar que se está dando mucho, especialmente entre las mujeres de clase media/media alta.



Comer sano no tiene nada de malo, pero lo que tiene esta enfermedad es que se lo lleva al extremo, no comiendo nada que no “sea saludable”. Las personas que lo padecen son fanáticos de los alimentos orgánicos, integrales, de aquellos que no contienen conservantes ni edulcorantes artificiales, libres de pesticidas y herbicidas, que no sean genéticamente modificados, etc.
Generalmente, las personas que padecen dicha patología prefieren pasar hambre (incluso por largos periodos de tiempo) a comer alimentos que (a su parecer) son “impuros”, pudiendo dejar de ir a restaurantes, comida rápida o fast food e incluso a casa de familiares y amigos por el simple temor de los alimentos que puedan llegar a ingerir.
Las personas con ortorexia, se imponen fuertes restricciones de alimentos, lo cual repercute directamente en su salud, produciéndoles hipotensión y carencias de vitaminas y calcio.
Aunque aún no se tienen suficientemente contrastados los síntomas, ya se tienen ciertos criterios básicos para poder diagnosticar (o catalogar) a un individuo como ortoréxico; siendo estos:

Dedicar más de 3 horas al día a pensar en su dieta sana.
Preocuparse más por la calidad de los alimentos que del placer de consumirlos.
Disminución de su calidad de vida conforme aumenta la pseudocalidad de su alimentación.
Sentimientos de culpabilidad cuando no cumple con sus convicciones dietéticas.
Planificación excesiva de lo que comerá al día siguiente.
Aislamiento social provocado por su tipo de alimentación.

viernes, 15 de agosto de 2008

Se aprobò la ley de obesidad

La obesidad, la bulimia y la anorexia ya son consideradas enfermedades, según establece la ley aprobada por unanimidad por la Cámara de Senadores de la Nación. Estos trastornos deben ahora ser incorporados al Programa Médico Obligatorio, y su tratamiento médico, nutricional, psicológico, clínico, quirúrgico y farmacológico debe ser cubierto por las obras sociales y empresas de medicina prepaga.

Un largo camino
La sanción de la norma es el corolario de un camino de casi veinte años desde la primera iniciativa, presentada por el especialista en obesidad Alberto Cormillot en el Congreso en 1989. Durante ese largo tiempo surgieron cerca de veinte proyectos más -que en agosto de 2007 fueron unificados en un solo dictamen en la comisión de salud del Senado- y se sumó el apoyo del programa televisivo Cuestión de Peso, que impulsó una campaña sin precedentes en el país para la aprobación del proyecto.
"Significa un avance enorme que esta enfermedad que causa la muerte de cuarenta mil personas por año comience a estar dentro del sistema de salud", festejó el doctor Cormillot, invitado a la sesión del Senado. "La obesidad es una enfermedad crónica que aumenta significativamente las probabilidades de desarrollar complicaciones como diabetes tipo 2, cáncer y enfermedades cardiovasculares: es la segunda causa de muerte prevenible detrás del cigarrillo", explicó.
En noviembre de 2007, el Senado había dado media sanción al proyecto y lo había enviado a Diputados, que en junio pasado realizó modificaciones. Entre ellas, eliminaba la inclusión de la bulimia y anorexia nerviosa como trastornos alimentarios, así como un artículo que obligaba a advertir sobre el riesgo del consumo excesivo de productos con azúcar en publicidades y promociones de los mismos. También se había agregado la obligación para la Administración de Prestaciones Especiales (APES) de compensar a las obras sociales por las prestaciones que estuvieran fuera del Programa Médico Obligatorio (PMO), como la cirugía bariática.
El proyecto regresó al Senado, donde se aceptó la modificación lograda por los diputados de las provincias azucareras, en el sentido de que no se pusiera a las promociones de azúcar una leyenda obligatoria que la signara como "perjudicial para la salud". La obligación sólo se referirá, entonces, a "alimentos con elevado contenido calórico y pobres en nutrientes". El resto de las modificaciones de Diputados fueron rechazadas.

De la cobertura médica a la educación y la publicidad
Además de exigir a las obras sociales y empresas de medicina prepaga que cubran en forma integral trastornos alimentarios como bulimia y anorexia y las distintas modalidades del tratamiento de la obesidad -incluyendo las cirugías bariátricas- , la flamante ley obliga al Estado a impulsar programas de información en materia de nutrición y salud alimenticia. También hace hincapié en la educación alimentaria y en la alimentación en las escuelas. También se hace referencia al desarrollo de estándares que garanticen la calidad nutricional de los alimentos ofrecidos en comedores escolares y planes alimentarios nacionales. La medida alcanza a los quioscos escolares, que deberán incluir “alimentos para una dieta equilibrada”, así como las máquinas expendedoras.
Por otra parte, obliga también a que los anuncios publicitarios y los diseñadores de moda no utilicen la "extrema delgadez" como símbolo de salud y belleza, y prohíbe la participación de menores de 21 años en los avisos de productos para bajar de peso, así como la publicación o difusión en medios de comunicación de dietas o métodos de adelgazar que no tengan el aval de un médico o nutricionista.
"Lamentablemente la ley no contempló la prohibición de la publicidad de alimentos con alto contenido calórico, grasas y azúcar dirigida a los niños, que sí figuraba en el proyecto original -comentó Cormillot-. Si reciben diez mil avisos publicitarios para año incitándolos a consumir ese tipo de alimentos, es difícil que puedan discernir".
En cuanto a la discriminación a los obesos, la norma señala que “los proveedores de bienes y servicios con destino al público en general” no pueden negarse a proporcionar el bien o servicio solicitado, en cuyo caso serían sancionados. Aquí se ven alcanzadas empresas de transportes, aerolíneas, cines o teatros, que no suelen tener instalaciones aptas para personas con obesidad severa, y en algunos casos se niegan a prestar el servicio o cobran doble tarifa. Otro artículo establece que los establecimientos educacionales y sanitarios dependientes del Estado nacional deberán contar con las comodidades y equipamiento adecuado para el uso y asistencia de las personas obesas.

El futuro
En los próximos días, la ley será promulgada por el Poder Ejecutivo y entrará en vigencia. Algunos artículos, sin embargo, necesitarán de la reglamentación de las autoridades competentes antes de poder ser aplicadas. De este modo, entre otras cuestiones que deberán ser definidas está la de los criterios médicos que se exigirán para acceder a las distintas modalidades de tratamiento.